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Tiempo de ocio, tiempo de #VeranoMisión

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 7 jul 2016 | 12:56

DOMUND, misiones, papa FranciscoLlega el verano, también a misiones, pero un #VeranoMisión.

Tras las jornadas formativas, hoy acaba la 69 Semana de Misionologia de Burgos, parece que empieza el descanso merecido, pero aún hay muchos que se entregarán a los mas empobrecidos en su tiempo de ocio.

Irán pensando en todo lo que van a dar y recibirán mucho mas a cambio. Vaciarán sus maletas y llenarán sus corazones.


Hemos ido compartiendo diversos enlaces y propuestas para tal fin. Y sabemos que un buen grupo de jóvenes se implicarán, junto a religiosos y religiosas, a darse en la misión.

Tampoco en el Secretariado se para, ya que el material del DOMUND 2016, bajo el lema "SAL DE TU TIERRA", está a punto de llegar y requiere manos para su preparación. 

Para ir abriéndonos a la celebración de la propagación de la fe

, podemos ir saboreando el mensaje del papa Francisco para la ocasión:

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES
2016

Iglesia misionera, testigo de misericordia

Queridos hermanos y hermanas:

El Jubileo extraordinario de la Misericordia, que la Iglesia está celebrando, ilumina también de modo especial la Jornada Mundial de las Misiones 2016: nos invita a ver la misión ad gentes como una grande e inmensa obra de misericordia tanto espiritual como material. En efecto, en esta Jornada Mundial de las Misiones, todos estamos invitados a «salir», como discípulos misioneros, ofreciendo cada uno sus propios talentos, su creatividad, su sabiduría y experiencia en llevar el mensaje de la ternura y de la compasión de Dios a toda la familia humana. En virtud del mandato misionero, la Iglesia se interesa por los que no conocen el Evangelio, porque quiere que todos se salven y experimenten el amor del Señor. Ella «tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio» (Bula Misericordiae vultus, 12), y de proclamarla por todo el mundo, hasta que llegue a toda mujer, hombre, anciano, joven y niño.

La misericordia hace que el corazón del Padre sienta una profunda alegría cada vez que encuentra a una criatura humana; desde el principio, él se dirige también con amor a las más frágiles, porque su grandeza y su poder se ponen de manifiesto precisamente en su capacidad de identificarse con los pequeños, los descartados, los oprimidos (cf. Dt 4,31; Sal 86,15; 103,8; 111,4). Él es el Dios bondadoso, atento, fiel; se acerca a quien pasa necesidad para estar cerca de todos, especialmente de los pobres; se implica con ternura en la realidad humana del mismo modo que lo haría un padre y una madre con sus hijos (cf. Jr 31,20). El término usado por la Biblia para referirse a la misericordia remite al seno materno: es decir, al amor de una madre a sus hijos, esos hijos que siempre amará, en cualquier circunstancia y pase lo que pase, porque son el fruto de su vientre. Este es también un aspecto esencial del amor que Dios tiene a todos sus hijos, especialmente a los miembros del pueblo que ha engendrado y que quiere criar y educar: en sus entrañas, se conmueve y se estremece de compasión ante su fragilidad e infidelidad (cf. Os 11,8). Y, sin embargo, él es misericordioso con todos, ama a todos los pueblos y es cariñoso con todas las criaturas (cf. Sal 144.8-9).

La manifestación más alta y consumada de la misericordia se encuentra en el Verbo encarnado. Él revela el rostro del Padre rico en misericordia, «no sólo habla de ella y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica» (Juan Pablo II, Enc. Dives in misericordia, 2). Con la acción del Espíritu Santo, aceptando y siguiendo a Jesús por medio del Evangelio y de los sacramentos, podemos llegar a ser misericordiosos como nuestro Padre celestial, aprendiendo a amar como él nos ama y haciendo que nuestra vida sea una ofrenda gratuita, un signo de su bondad (cf. Bula Misericordiae vultus, 3). La Iglesia es, en medio de la humanidad, la primera comunidad que vive de la misericordia de Cristo: siempre se siente mirada y elegida por él con amor misericordioso, y se inspira en este amor para el estilo de su mandato, vive de él y lo da a conocer a la gente en un diálogo respetuoso con todas las culturas y convicciones religiosas.

Muchos hombres y mujeres de toda edad y condición son testigos de este amor de misericordia, como al comienzo de la experiencia eclesial. La considerable y creciente presencia de la mujer en el mundo misionero, junto a la masculina, es un signo elocuente del amor materno de Dios. Las mujeres, laicas o religiosas, y en la actualidad también muchas familias, viven su vocación misionera de diversas maneras: desde el anuncio directo del Evangelio al servicio de caridad. Junto a la labor evangelizadora y sacramental de los misioneros, las mujeres y las familias comprenden mejor a menudo los problemas de la gente y saben afrontarlos de una manera adecuada y a veces inédita: en el cuidado de la vida, poniendo más interés en las personas que en las estructuras y empleando todos los recursos humanos y espirituales para favorecer la armonía, las relaciones, la paz, la solidaridad, el diálogo, la colaboración y la fraternidad, ya sea en el ámbito de las relaciones personales o en el más grande de la vida social y cultural; y de modo especial en la atención a los pobres.

En muchos lugares, la evangelización comienza con la actividad educativa, a la que el trabajo misionero le dedica esfuerzo y tiempo, como el viñador misericordioso del Evangelio (cf. Lc 13.7-9; Jn 15,1), con la paciencia de esperar el fruto después de años de lenta formación; se forman así personas capaces de evangelizar y de llevar el Evangelio a los lugares más insospechados. La Iglesia puede ser definida «madre», también por los que llegarán un día a la fe en Cristo. Espero, pues, que el pueblo santo de Dios realice el servicio materno de la misericordia, que tanto ayuda a que los pueblos que todavía no conocen al Señor lo encuentren y lo amen. En efecto, la fe es un don de Dios y no fruto del proselitismo; crece gracias a la fe y a la caridad de los evangelizadores que son testigos de Cristo. A los discípulos de Jesús, cuando van por los caminos del mundo, se les pide ese amor que no mide, sino que tiende más bien a tratar a todos con la misma medida del Señor; anunciamos el don más hermoso y más grande que él nos ha dado: su vida y su amor.

Todos los pueblos y culturas tienen el derecho a recibir el mensaje de salvación, que es don de Dios para todos. Esto es más necesario todavía si tenemos en cuenta la cantidad de injusticias, guerras, crisis humanitarias que esperan una solución. Los misioneros saben por experiencia que el Evangelio del perdón y de la misericordia puede traer alegría y reconciliación, justicia y paz. El mandato del Evangelio: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado» (Mt 28,19-20) no está agotado, es más, nos compromete a todos, en los escenarios y desafíos actuales, a sentirnos llamados a una nueva «salida» misionera, como he señalado también en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium: «Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio» (20).

En este Año jubilar se cumple precisamente el 90 aniversario de la Jornada Mundial de las Misiones, promovida por la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe y aprobada por el Papa Pío XI en 1926. Por lo tanto, considero oportuno volver a recordar la sabias indicaciones de mis predecesores, los cuales establecieron que fueran destinadas a esta Obra todas las ofertas que las diócesis, parroquias, comunidades religiosas, asociaciones y movimientos eclesiales de todo el mundo pudieran recibir para auxiliar a las comunidades cristianas necesitadas y para fortalecer el anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra. No dejemos de realizar también hoy este gesto de comunión eclesial misionera. No permitamos que nuestras preocupaciones particulares encojan nuestro corazón, sino que lo ensanchemos para que abarque a toda la humanidad.

Que Santa María, icono sublime de la humanidad redimida, modelo misionero para la Iglesia, enseñe a todos, hombres, mujeres y familias, a generar y custodiar la presencia viva y misteriosa del Señor Resucitado, que renueva y colma de gozosa misericordia las relaciones entre las personas, las culturas y los pueblos.

Vaticano, 15 de mayo de 2016, Solemnidad de Pentecostés

Francisco

Formación misionera y #VeranoMisión

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 24 jun 2016 | 11:48

misioneros, verano misión, formación misionera

Hoy, 24 de junio, onomástica de nuestro Director diocesano, Juan Piña Batista, se acaba el plazo para la inscripción a la formación misionera en la Universidad de San Dámaso.



Se llevará a cabo del 1 al 6 de julio en Segovia. Este año el curso de misionología profundiza en "comprender mejor el vínculo que hay entre la experiencia humana y la misión de la Iglesia." Y al finalizar el mismo se obtendrá el corrrespondiente Diploma acreditativo.

Otra gran oferta formativa, "Misión y diálogo interreligioso", es el título de la 69ª edición de la Semana de Misionología que tendrá lugar en Burgos este año del 4 al 7 de julio.


Y, por último, la gran formación misionera que experimentarán muchos jóvenes dará pronto comienzo en su #VeranoMisión. A mas de uno esperemos lo vivan tan profundo que  experimenten aquello de que "La oración es peligrosa... Conozco a quién oró por los misioneros de África y hoy se encuentra entre ellos".

Muchos jóvenes se preparan ya en España para vivir su #VeranoMisión. Miles de jóvenes tendrán este verano una experiencia misionera que cambiará a muchos su vida.

Confiemos en que la buena praxis, que es la mejor de las teorías, les haga decir, a más de uno, SÍ.


Tras dos meses del Terremoto en Ecuador, pbo. Andrés Drouet informa.

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 12 jun 2016 | 22:00

Terremoto Ecuador, pbo. Andrés Drouet, Manta, MisionerosHola a todos, queridos hermanos y compañeros:

Ya han pasado casi dos meses de aquel terremoto, que dejó devastada nuestra ciudad y parte de nuestra provincia. Para mucha gente es sólo un recuerdo, para otros fue una noticia que pasó, para otros un acontecimiento más de los muchos que ocurren en el mundo, pero para nosotros sigue marcando un antes y un después en nuestra historia.


La realidad es fuerte, pero nuestra gente con la ayuda de Dios, es mucho más fuerte.

Os pongo el ejemplo de nuestra propia ciudad, Manta con más de 230.000 habitantes:

-       El único hospital público que tiene la ciudad es de cuatro pisos, dos de ellos están colapsados, por tanto inutilizados, a la gente la atienden en el parqueadero.

-       El único hospital del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) ya ha sido demolido en su totalidad, ya que el terremoto hizo la primera parte. Todos los médicos han sido redistribuidos en distintos lugares, en nuestra parroquia hemos habilitado cuatro aulas de catequesis para convertirlas en consultorios, para dar cabida a nueve médicos y que puedan atender aquí a la gente que lo necesita.

-       La clínica Manta, la primera de las clínicas privadas que tenía la ciudad, ha sido también, terminada de demoler.

-       Tres clínicas privadas más también cerraron por daños estructurales y de paredes.

-       Quedan en funcionamiento solamente unos cuantos centros de salud y las brigadas médicas que funcionan de dos parroquias, una de esas es la nuestra.

-       La zona más afectada, llamada aquí zona cero, porque ha quedado devastada, es la parte en la que nació la ciudad: Tarqui, el Jocay y Miraflores. En el resto de la ciudad hay casa, edificios, locales e Iglesias  caídas, el proceso de retirar los escombros es lento, muy lento, faltan máquinas y personal. Da la impresión de que la ciudad ha sido bombardeada por varios lugares.

-       El número oficial de víctimas mortales en la ciudad por el terremoto es de 210 personas, aunque al parecer han superado las 400.

-       En algunos lugares aún no hay abastecimiento de luz, ni agua, ni por supuesto teléfono.


La verdad es que podía seguir enumerando la realidad que se observa en la ciudad, pero creo que los medios de comunicación son mucho más elocuentes y explícitos, y muestran la realidad con imágenes. Por ello, no quiero quedarme sólo en lo fuerte de la realidad, sino que también os quiero hablar de la fortaleza que Dios da a nuestra gente. 
Dios ha dado a nuestra gente mucho más fuerza de la que pudo tener el terremoto. Al día siguiente todos nos levantamos algo asustados, pero también con ganas de trabajar, de salir al encuentro de quién lo necesitara, de levantar a la gente, de levantar su fe, su ánimo, su vida y también sus hogares. Ha sido una carrera imparable.

Os pongo el ejemplo que yo tengo más cercano, como Dios ha actuado en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de la que soy párroco:

-       En la primera semana, se organizó una: comisión de reconstrucción. Un grupo de voluntarios de la parroquia, dispuestos a buscar los medios y las maneras de ayudar a quién lo necesite.
-       Se plantearon las urgencias y las necesidades que habían surgido y se concluyó que si queríamos levantar a nuestra gente, con la ayuda de Dios, teníamos que afrontar cinco frentes:
o   Alimentación: crear un centro de acopio (Banco de alimentos)
o   Salud: crear un centro de atención primaria (Centro de Salud)
o   Viviendas: reparar, levantar, construir o reconstruir
o   Trabajo: hay que buscar y encontrar trabajos (Banco de trabajo)
o Formación: Hay que darles las herramientas para surgir. (Centro de formación Artesanal)
-       Las ayudas comenzaron a llegar. Las aulas de la parroquia se convirtieron en bodegas improvisadas, donde almacenar las ayudas que llegaban: agua, alimentos, ropa, productos de limpieza, etc
-       Los voluntarios empezaron a venir: niños, jóvenes, adultos y mayores queriendo ofrecer sus manos y su tiempo para los que más lo necesiten.
-       Las ayudas económicas empezaron a surgir: personas, instituciones y empresas, de aquí y de allí, querían poner su granito de arena para tratar de solventar tanta necesidad. Nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta fue una de las primeras, que nos hizo llegar su aporte: 16.000€.
-       Los proyectos se fueron plasmando, iniciando y consolidando.
o   El Banco de Alimentos: Gracias al aporte de nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta, pudimos construir una plataforma en la que se han colocado contenedores que hemos adquirido y que se están aún adaptando, para que se conviertan, en pocos días, en almacén para las ayudas que esperamos seguir recibiendo, para lo que hemos contactado con varias instituciones solidarias que se han comprometido en abastecernos con algunos productos.
o   Centro de Salud y Centro de Formación Artesanal: en los terrenos de la misma Parroquia, hemos realizado estudios de suelo, elaborado planos arquitectónicos, estructurales, sanitarios y eléctricos y estamos en condiciones de poder empezar cuanto antes la construcción de éstos centros. Sólo estamos a la espera de que la Providencia de Dios nos haga llegar los recursos necesarios.  
o  Banco de Trabajo: La primera semana de Junio, hemos comenzado a capacitar a personas que se quedaron sin trabajo y que buscan un trabajo para salir adelante. Ya recibimos al primer grupo de 20 personas, con gran éxito y en ésta semana hemos conseguido colocar a seis de ellos. Confiamos seguir capacitando a personas y consiguiendo trabajos, para devolverles esa fuerza productiva que ya poseen.
o  Vivienda: Ahora estamos trabajando en localizar las verdaderas necesidades de vivienda, de reparación o de reconstrucción, para contactar con empresas y personas de buena voluntad que quieran colaborar con esta obra. Ya tenemos algunas respuestas positivas y estamos trabajando para que cuanto antes podamos devolver una vivienda digna a quien la haya perdido.

Bueno como veis, la vida continúa y el Señor nos pone a trabajar en su Mies a tope. Estamos poniendo alma, vida y corazón en levantar a nuestra gente pero sobre todo estamos poniendo mucha fe.

Ahora si me despido, solo me queda invitaros a colaborar en este proceso de levantar a nuestro pueblo. Cualquier colaboración por pequeña que sea puede servir para ayudar a alguno de estos proyectos. Estamos seguros que con Dios todo se puede y también estamos seguros que Dios quiere ayudar a través de vosotros. Los causes de ayuda los podéis consultar en el Secretariado de Misiones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, o en Cáritas Diocesana o en el Obispado.

Recibid todos, un afectuoso y caluroso saludo y que Dios os bendiga siempre y María Santísima os proteja.

Unidos en la oración.

Pbo. Andrés Drouet Salcedo.


Desde Misiones, os trasladamos algunas propuestas de colaboración. Virelay, Capilla de Música de la Cateral de Cádiz y Coro y la Coral de la UCA, ofrecerán el 22 de junio un concierto solidario a las 20'30h en la Parroquia de San Antonio (Cádiz).

También sabemos que habrá gaditanos que se trasladarán este verano a Ecuador y llevarán las maletas llenas de solidaridad.

Oramos por los misioneros diocesanos en los Monasterios de clausura.

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 7 jun 2016 | 12:54

Iniciamos las oraciones por los misioneros diocesanos del mes de junio en el Monasterio del Corpus Christi y San José (Cádiz).

Junto a las Hermanas Carmelitas Descalzas, y voluntarios de la delegación de misiones, rezaremos Vísperas por todos los misioneros gaditanos, y "seguido se tendrá un rato de oración sobre nuestro Dios Misericordioso".

"Todo bautizado está llamado a dar testimonio del Señor Jesús proclamando la fe que ha recibido como un don." papa Francisco.
 
Daremos comienzo a las 19'00hs. Los misioneros cuentan con nosotros. Agradecen nuestro esfuerzo en la oración.

¡¡¡ Vente a rezar por los misioneros diocesanos !!! 

Nota: El domingo 19, lo haremos en el Monasterio de Ntra. Sra. de la Piedad, de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas en Cádiz; y, el martes 28, lo celebraremos en el Monasterio de la Santísima Trinidad, con las Hermanas Carmelitas Descalzas, en San Fernando.

Agenda misionera para el mes de junio 2016

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 31 may 2016 | 13:43

OMP, MISIONEROS, AsambleaSe acerca el verano, pero el VERANO MISIONERO, ese tiempo estival en el que aún podemos adentrarnos mas en el encuentro con los otros.

El mes de junio nos sigue abriendo puertas para participar en la vida misionera diocesana. También aprovecharemos el presente post para invitaros a acciones en julio y agosto.

Pero, lo empezaremos con la intención misionera del papa Francisco para el mes de Junio: "Que los seminaristas y los novicios y novicias tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio y les preparen con sabiduría para su misión."

Comenzamos el mes de junio, con el fin del curso de Formarción misionera, el día 2 de junio, jueves.  Se culminará con el último tema, Las comunidades eclesiales de base, fuerza evangelizadora, de la Carpeta 5ª Los caminos de la misión. Y a continuación se tendrá un espacio de revisión y programación para el curso entrante.


OMP, misioneros, Juan PiñaLos días 7, 19 y 28 de junio, oraremos por los misioneros en los Monasterios de Clausura. Tanto en Cádiz como en San Fernando. 

Para el mes de julio se nos ofrecen dos grandes oportunidades formativas:

1.- 69 Semana de Misionología en Burgos, del 4 al 7 de julio.

2.- IV Curso de Verano de Misionología, del 1 al 6 de julio:
  • Organiza la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Facultad de Teología, la Pontificia Unión Misional de OMP, Cátedra de Misionología y Manos Unidas.
  • Contenidos: Antropología y Misión; La misión como anuncio salvífico del Evangelio; Testimonio y Misión; y La misión ad gentes en el continente europeo.
Y, en la GUÍA “Compartir la misión" encontraremos las experiencia misioneras de jóvenes en España. Son propuestas misioneras que se adaptan a cualquier agenda universitaria o laboral  para todos los jóvenes que tengan el deseo de vivir una experiencia misionera, sea durante todo el verano o durante un mes.

En nuestras redes sociales, tanto en Facebook como en Twitter, también encontraréis otras propuestas para un Verano Misionero. 

FACEBOOK: https://www.facebook.com/MisionesCadizyCeuta
TWITTER: @misionesdecadiz

"Auxiliar a las comunidades cristianas necesitadas..." IGLESIA MISIONERA, TESTIGO DE MISERICORDIA

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 23 may 2016 | 8:00


"Iglesia misionera,
testigo de misericordia"

MENSAJE para la 

JORNADA MUNDIAL 

de las MISIONES 2016


Queridos hermanos y hermanas:

El Jubileo extraordinario de la Misericordia, que la Iglesia está celebrando, ilumina también de modo especial la Jornada Mundial de las Misiones 2016: nos invita a ver la misión ad gentes como una grande e inmensa obra de misericordia tanto espiritual como material. En efecto, en esta Jornada Mundial de las Misiones, todos estamos invitados a «salir», como discípulos misioneros, ofreciendo cada uno sus propios talentos, su creatividad, su sabiduría y experiencia en llevar el mensaje de la ternura y de la compasión de Dios a toda la familia humana. En virtud del mandato misionero, la Iglesia se interesa por los que no conocen el Evangelio, porque quiere que todos se salven y experimenten el amor del Señor. Ella «tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio» (Bula Misericordiae vultus, 12), y de proclamarla por todo el mundo, hasta que llegue a toda mujer, hombre, anciano, joven y niño.

La misericordia hace que el corazón del Padre sienta una profunda alegría cada vez que encuentra a una criatura humana; desde el principio, él se dirige también con amor a las más frágiles, porque su grandeza y su poder se ponen de manifiesto precisamente en su capacidad de identificarse con los pequeños, los descartados, los oprimidos (cf. Dt 4,31; Sal 86,15; 103,8; 111,4). Él es el Dios bondadoso, atento, fiel; se acerca a quien pasa necesidad para estar cerca de todos, especialmente de los pobres; se implica con ternura en la realidad humana del mismo modo que lo haría un padre y una madre con sus hijos (cf. Jr 31,20). El término usado por la Biblia para referirse a la misericordia remite al seno materno: es decir, al amor de una madre a sus hijos, esos hijos que siempre amará, en cualquier circunstancia y pase lo que pase, porque son el fruto de su vientre. Este es también un aspecto esencial del amor que Dios tiene a todos sus hijos, especialmente a los miembros del pueblo que ha engendrado y que quiere criar y educar: en sus entrañas, se conmueve y se estremece de compasión ante su fragilidad e infidelidad (cf. Os 11,8). Y, sin embargo, él es misericordioso con todos, ama a todos los pueblos y es cariñoso con todas las criaturas (cf. Sal 144.8-9).

La manifestación más alta y consumada de la misericordia se encuentra en el Verbo encarnado. Él revela el rostro del Padre rico en misericordia, «no sólo habla de ella y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica» (Juan Pablo II, Enc. Dives in misericordia, 2). Con la acción del Espíritu Santo, aceptando y siguiendo a Jesús por medio del Evangelio y de los sacramentos, podemos llegar a ser misericordiosos como nuestro Padre celestial, aprendiendo a amar como él nos ama y haciendo que nuestra vida sea una ofrenda gratuita, un signo de su bondad (cf. Bula Misericordiae vultus, 3). La Iglesia es, en medio de la humanidad, la primera comunidad que vive de la misericordia de Cristo: siempre se siente mirada y elegida por él con amor misericordioso, y se inspira en este amor para el estilo de su mandato, vive de él y lo da a conocer a la gente en un diálogo respetuoso con todas las culturas y convicciones religiosas.

Muchos hombres y mujeres de toda edad y condición son testigos de este amor de misericordia, como al comienzo de la experiencia eclesial. La considerable y creciente presencia de la mujer en el mundo misionero, junto a la masculina, es un signo elocuente del amor materno de Dios. Las mujeres, laicas o religiosas, y en la actualidad también muchas familias, viven su vocación misionera de diversas maneras: desde el anuncio directo del Evangelio al servicio de caridad. Junto a la labor evangelizadora y sacramental de los misioneros, las mujeres y las familias comprenden mejor a menudo los problemas de la gente y saben afrontarlos de una manera adecuada y a veces inédita: en el cuidado de la vida, poniendo más interés en las personas que en las estructuras y empleando todos los recursos humanos y espirituales para favorecer la armonía, las relaciones, la paz, la solidaridad, el diálogo, la colaboración y la fraternidad, ya sea en el ámbito de las relaciones personales o en el más grande de la vida social y cultural; y de modo especial en la atención a los pobres.

En muchos lugares, la evangelización comienza con la actividad educativa, a la que el trabajo misionero le dedica esfuerzo y tiempo, como el viñador misericordioso del Evangelio (cf. Lc 13.7-9; Jn 15,1), con la paciencia de esperar el fruto después de años de lenta formación; se forman así personas capaces de evangelizar y de llevar el Evangelio a los lugares más insospechados. La Iglesia puede ser definida «madre», también por los que llegarán un día a la fe en Cristo. Espero, pues, que el pueblo santo de Dios realice el servicio materno de la misericordia, que tanto ayuda a que los pueblos que todavía no conocen al Señor lo encuentren y lo amen. En efecto, la fe es un don de Dios y no fruto del proselitismo; crece gracias a la fe y a la caridad de los evangelizadores que son testigos de Cristo. A los discípulos de Jesús, cuando van por los caminos del mundo, se les pide ese amor que no mide, sino que tiende más bien a tratar a todos con la misma medida del Señor; anunciamos el don más hermoso y más grande que él nos ha dado: su vida y su amor.

Todos los pueblos y culturas tienen el derecho a recibir el mensaje de salvación, que es don de Dios para todos. Esto es más necesario todavía si tenemos en cuenta la cantidad de injusticias, guerras, crisis humanitarias que esperan una solución. Los misioneros saben por experiencia que el Evangelio del perdón y de la misericordia puede traer alegría y reconciliación, justicia y paz. El mandato del Evangelio: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado» (Mt 28,19-20) no está agotado, es más, nos compromete a todos, en los escenarios y desafíos actuales, a sentirnos llamados a una nueva «salida» misionera, como he señalado también en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium: «Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio» (20).

En este Año jubilar se cumple precisamente el 90 aniversario de la Jornada Mundial de las Misiones, promovida por la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe y aprobada por el Papa Pío XI en 1926. Por lo tanto, considero oportuno volver a recordar la sabias indicaciones de mis predecesores, los cuales establecieron que fueran destinadas a esta Obra todas las ofertas que las diócesis, parroquias, comunidades religiosas, asociaciones y movimientos eclesiales de todo el mundo pudieran recibir para auxiliar a las comunidades cristianas necesitadas y para fortalecer el anuncio del Evangelio hasta los confines de la tierra. No dejemos de realizar también hoy este gesto de comunión eclesial misionera. No permitamos que nuestras preocupaciones particulares encojan nuestro corazón, sino que lo ensanchemos para que abarque a toda la humanidad.

Que Santa María, icono sublime de la humanidad redimida, modelo misionero para la Iglesia, enseñe a todos, hombres, mujeres y familias, a generar y custodiar la presencia viva y misteriosa del Señor Resucitado, que renueva y colma de gozosa misericordia las relaciones entre las personas, las culturas y los pueblos.

Vaticano, 15 de mayo de 2016, Solemnidad de Pentecostés

Papa Francisco

Misionero, tras un mes del terremoto en Ecuador: "Contemplamos la misericordia de Dios en cada gesto de generosidad"

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 17 may 2016 | 11:31

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Hoy cumplimos un mes del terremoto que ha devastado gran parte de nuestra provincia y de nuestra ciudad, pero no ha podido ni fisurar ni derrumbar la fe de nuestra gente, se movió el cielo y la tierra pero está claro que la fe de nuestra gente es anti-sísmica o sismo-resistente.

Un mes después ya somos capaces de ver la realidad que tenemos, la realidad y magnitud de lo que ha ocurrido y todo lo que nos queda hacer por delante, para terminar de levantar a nuestra gente.

Ha sido un mes intenso, lleno de retos y esfuerzos, cargado de cansancio y lágrimas, de dolor y sufrimiento, pero a la vez también rebosante de la bendición de Dios, rebosante de esperanza e ilusión, rebosante de fe y amor.

Es increíble poder contemplar la misericordia de Dios en cada gesto, en cada acontecimiento, en cada vida, en cada historia en cada rostro de los hermanos. Ha sido impresionante contemplar la grandeza de la providencia de Dios, en cada persona solidaria, en cada gesto de generosidad, en cada voluntario agotado de trabajar por los demás, en cada llamada hecha con cariño, en cada mensaje de ánimo y esperanza, en cada detalle por pequeño que sea, hemos podido contemplar el rostro amoroso de Dios.

Para nuestra gente, el camino recién empieza y probablemente dure años volver a la normalidad, pero no cabe duda de que esta tierra y esta gente, que está consagrada al Sagrado Corazón de Jesús, tiene algo especial en sus ojos, en sus manos, en su rostro, en su sonrisa, en su corazón, en su alma, en ellos, que les hace brillar de un modo especial, debajo de las lágrimas se puede contemplar la mirada amorosa de Dios. La confianza en Dios, de nuestra gente, nos indica que nada está perdido, que al contrario hay mucho ganado y hemos recuperado la fe en los hermanos, la fe en que un mañana mejor es posible.

Tenemos a Dios de nuestro lado y por eso sabemos que lo que resulta imposible para el hombre, es posible para Dios y si Dios está con nosotros, quien contra nosotros.

Al cumplir el primer mes de haber vuelto a nacer como Ecuatorianos, Manabitas e Hijos de Dios, solo nos queda pediros a todos, que no nos olvidéis, tenednos presentes en vuestras oraciones para que pase lo que pase, no nos apartemos nunca de Dios y que aprendamos de María Santísima a estar siempre en las manos de Dios sobre todo en los momentos de adversidad, que en estos momentos, a los pies de la cruz repitamos con Ella: hágase tu voluntad.

Recibid un fortísimo abrazo y que Dios os bendiga por toda vuestra generosidad y afecto.

Pbo. Andrés Drouet Salcedo


Día Mundial del Comercio Justo: "Soy Comercio Justo". ¡ Súmate !

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 13 may 2016 | 11:14

#Soycomerciojusto, Comercio Justo, día mundialMañana, 14 de mayo, celebramos el Día Mundial del Comercio Justo: "Soy Comercio Justo, ¿y tú?"

La coordinador estatal de Comercio Justo, nos invita, bajo el lema "Soy Comercio Justo", a sumarnos a celebrar el sábado 14 de mayo tal efemérides.

Apunta que en "España, en el presente año, se cumplen 30 años desde la apertura de las dos primeras tiendas. Y que hay sobre 150 personas trabajando de manera directa en las organizaciones de la CECJ y mas de 2500 voluntarias, vinculadas al Comercio Justo."

En nuestra diócesis tenemos la oportunidad de acercarnos a diversas tiendas y colaborar con este "movimiento internacional contra la desigualdad y por la justicia global, que nació en los años 50, y hoy es una red consolidad en todo el mundo." 

En Cádiz tenemos una tienda de Comercio Justo "PUNTO SOLIDARIO", de la parroquia de santo Tomás de Aquino, en la Avda. Marconi, 14-16, y otra tienda al lado del Ayuntamiento "KUYAPAYANA", de Cáritas diocseana. 

En Vejer, contamos con otro "PUNTO SOLIDARIO", al lado de la parroquia del Divino Salvador.

En Puerto Real, en la tienda "PRENDAS", de Cáritas Arciprestal, en la calle Nueva, 40, también podemos obtener productos de Comercio Justo.

Acércate a alguna de ellas, compra y/o ofrecete como voluntario. Ayuda a construir un mundo mas justo.

Si quieres profundizar, aquí puedes hacerlo con el cuaderno que se ha editado para la ocasión:
http://comerciojusto.org/wp- content/uploads/2016/05/CUADERNO-CASTELLANO-2016.pdf

CUADERNO DE COMERCIO JUSTO

Propuestas misioneras para el mes de Mayo en Misiones.

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 3 may 2016 | 12:03

papa Francisco, misioneros, intención misionera

Os comunicamos algunas propuestas misioneras para el mes de Mayo. A todas quedáis invitados.

La intención misionera del papa Francisco para el mes de mayo es: "Para que se difunda en las familias, comunidades y grupos, la práctica de rezar el santo Rosario por la evangelización y por paz."


Se inicia mayo, el martes 3, con la oración en el Convento del Corpus Christi (Cádiz) por los misioneros diocesanos. Con las hermanas Carmelitas Descalzas, a las 7 de la tarde. Se hará oración con textos de santa Teresita de Lisieux.

El jueves, 5, habrá Aula de Formación de misiones. En el Secretariado de 18'00hs a 19'30hs. Se contará con la presencia de un misionero diocesano, recién regresado de Perú, Manolo Penco que ha pasado dos años en la Mosquitia. Compartirá su experiencia misionera.

Este mes también acercaremos a los centros suscritos las Revistas misioneras, Gestos y Super Gestos, que tanto hacen disfrutar a los niños y jóvenes.

El 19 y 31, del presente mes, volveremos a orar por los misioneros diocesanos en los Monasterios de Cádiz, Ntra. Sra. de la Piedad y, en el de San Fernando, de la Stma. Trinidad.

Os dejamos con un vídeo que nos hace llegar el misionero diocesano, Andrés Drouet, desde Ecuador. 


Testimonio en audio del misionero diocesano, pbo. Andrés Drouet, desde Ecuador.

Written By MISIONES DIOCESANA de CÁDIZ y CEUTA on 29 abr 2016 | 14:05

Misioneros, Andrés Drouet, Ecuador, Terremoto

Intervención (29/04/2016) en la COPE de Andrés Drouet, misionero diocesano, en Ecuador.

Agradece cuanto se ha realizado y aportado hasta la fecha, y pide nos sigamos acordando del pueblo ecuatoriano y los tengamos muy presentes en nuestras oraciones.

La grabación del misionero nos la ha cedido el gabinete de Prensa del Obispado de Cádiz y Ceuta. (http://www.obispadodecadizyceuta.org/radio)

 

 

 

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